Experiencias de viajeros en Irán, No 2

Ana Álvarez, Madrileña, residente en Madrid, Licenciada en Ciencias Políticas y Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense. Ha trabajado para la Administración Central española toda su vida laboral, especializándose en programas de Movimientos Migratorios. Representante de España en distintos Foros Internacionales, como el Consejo de Europa, la Organización Internacional de Trabajo ( O. I. T.) .... Ama viajar y conocer otros países, paisajes y sobre todo las vidas y costumbres de sus habitantes.

Buena parte de mi vida la he pasado viajando y alguno de esos viajes han dejado en mí una huella imborrable. Así ocurrió con mi intensa visita a Irán en Octubre de 2018.
Hablar de la extraordinaria belleza y del interés de sus restos arqueológicos así como de sus monumentos excedería el ánimo de esta pequeña nota, por lo que solo apuntaré que me sentí fascinada y privilegiada por poder disfrutarlos al mismo tiempo que las interesantes y muy documentadas explicaciones de nuestra guía Bita Talebi, que nos acercaban a la historia casi inabarcable de este hermoso pais.

Uno de los aspectos inolvidables de mi viaje lo ofreció el trato que tuvimos con la población local; se me hace corto decir que la gente de este pais es entrañable, cercana, amable y acogedora; que todos y cada uno de los que integrábamos nuestro grupo de viajeros nos sentimos seguros y cómodos en nuestros desplazamientos a cualquier hora del dia o incluso por la noche, ya que una vez acabado el programa previsto en el circuito nos dedicábamos a recorrer por nuestra cuenta los lugares más pintorescos de las ciudades. Personalmente puedo decir que tengo mucho interés en compartir mi tiempo con la población autóctona lo máximo posible, creo que esa proximidad enriquece mucho el viaje y le da profundidad y calidez.

La cercanía con la población fue posible también en buena parte por el excelente trabajo que realizó Bita y su generosidad al compartir con nosotros parte de su tiempo libre para acompañarnos a sitios a veces un poco insólitos, por poner algún ejemplo, a una tienda de instrumentos musicales o a una casa donde hacen y venden sillas de montar a caballo, todo ello por el interés de algunos del grupo en comprar ese tipo de objetos quizá poco habituales en un viaje turístico.

Acompaño esta nota de algunas fotografías que pueden dar muestra del grado de simpatía que mostraron los iraníes con nosotros y de la sintonía que hubo en todo momento con ellos; lugares de culto y Mezquitas, Espacios Arqueológicos, calles, Jardines y plazas, tiendas de todo tipo de productos y tantos otros sitios fueron testigos de ello. Espero volver pronto.
Mi agradecimiento más sincero por todo ello